Nicolás de Cusa (1401-1464) es, quizás, el filósofo más importante del siglo XV. Jurista de profesión, sus intereses sobrepasaron todas las fronteras de las especialidades, de modo que cultivó las matemáticas y la astronomía, elaboró instrucciones para una mejor investigación de la naturaleza, proyectó una nueva cosmología y desarrolló un nuevo concepto del hombre, basado en un origen creativo. Nicolás de Cusa quería lograr una reforma de todo el saber y con ese fin buscaba una nueva forma de perspectiva global de toda la tradición, esecialmente de la filosofía platónica y neoplatónica.
En este libro, Kurt Flasch, una de las mayores autoridades en filosofía medieval en el Cusano, introduce al lector en las ideas de este pensador original y expone sin prisas sus experimentos con el pensamiento. Su propósito es hacer una descripción atenta, no sólo de los teoremas aislados, sino también de sus vinculaciones lógicas y del lugar histórico en que se sitúa su origen. El hilo conductor de esta introducción es la obra De beryllo (La lente), en la que Nicolás de Cusa explica sus ideas fundamentales en su forma ya madura y se concentra en el problema de la coincidencia de los opuestos.