Llançament: 06/03
Cuando se acostumbró a la ausencia de luz, adivinó una estrella; más tarde otra y, aún, una más pequeña. ¿Cómo podía pensar que se encontraba rodeado de oscuridad? El cielo estaba lleno de caminos de luz, ¡una alfombra refulgente que llevaba hasta los pies de un Rey! Reconfortado, cerró los ojos y el sueño lo venció. Al despertar, el sol aún no había asomado la nariz entre las cimas y la penumbra diluía los contornos de los objetos, él mismo era una figura sin sombra que parecía formar parte de aquel lugar. Entonces, recordó el caracol marino incrustado en las rocas. Era el rastro incomprensible de las pisadas del mar en aquella montaña, como las conchas adheridas a la mezcla que conformaba las rocas.