Para completar la imagen de un personaje histórico las últimas palabras a menudo son fundamentales porque revelan alguno de los rasgos que marcaron su vida, bien sea un oscuro sentido del humor, una rivalidad mal digerida, una pasión que ha actuado como motor de la existencia. Con este planteamiento inicial, Laura Manzanera ha recogido quinientas frases de personajes muy diversos: actores, músicos, políticos, delincuentes, escritores, emperesarios, etc. Son sentencias que a menudo provocan la sonrisa, que en algunos casos iluminan un aspecto poco conocido de la personalidad de sus autores o que proponen incluso pautas de comprotamiento para los supervivientes.
La autora ha organizado estas sentencias en secciones muy ilustrativas de lo que nos encontraremos en ellas: obsesivas, irónicas, implorantes, resignadas, imperativas, orgullosas, aleccionadoreas, decepcionadas, prosaicas e incalificables.
