La narración de un movimiento cuyo fin último era, como pretendía Trotski, "volver el mundo del revés".  La Revolución Rusa sacudió al mundo en plena Primera Guerra Mundial. Como surgidos de la nada, los  bolcheviques derribaron un débil gobierno burgués que, a su vez, anteriormente había hecho caer a la dinastía  de los Romanov. Acogida por buena parte de la intelectualidad occidental como una nueva etapa de la historia  de la humanidad, parecía que la utopía nunca había estado tan cerca de las manos que siempre soñaron rozarla.  El primer año de gobierno bolchevique fue todo un conjunto de declaraciones y legislaciones proclamando la  libertad prácticamente absoluta... Pronto, la utopía se encontró con la realidad y la Rusia revolucionaria,  inmersa en una terrible guerra civil, descubrió que sólo el terror podía lograr el sueño anhelado. Se coartaron  las libertades prometidas, se inauguró la checa y el gulag ?versiones modernas de los campos de trabajo? así  como la policía secreta zarista. Emulando a Robespierre, se quiso cumplir con la máxima de "el terror os hará  libres?. Las luchas por el poder, la