Guts y los suyos consiguen por fin levar anclas hacia Elfhelm, pero el fiero guerrero está gravemente herido a resultas de su duelo frontal contra el gran emperador Ganishka. A pesar de notar en las cercanías la presencia de Griffith, Guts decide zarpar de todos modos, por el bien de sus compañeros y el suyo propio. Durante la travesía marítima, todos los miembros del grupo siguen esforzándose por alcanzar sus objetivos a la par que se toman un merecido e inusual respiro. ¡Sin embargo, de golpe y porrazo aparecen en el horizonte unos barcos piratas que pretenden abordarles!
