He aquí cinco relatos que se leen como una novela y que desentrañan, con rara delicadeza, el aspecto más oscuro de la experiencia humana: el último jalón, la muerte, y como consecuencia inevitable, el angustioso recorrido que los que sobreviven deben emprender para despedirse de quien ya no está, sin que la ausencia se transmute en olvido. ¿Cómo cambia la vida? ¿Qué queda del amor cuando ya no hay a quien amar? Entre los resquicios de estas preguntas emerge el personaje de Alice, la protagonista, una mujer de mediana edad que, en cada una de estas pequeñas historias entrelazadas, experimenta en primera persona o a través de otros la amargura de la pérdida. El curso de los días –los suyos, los de todos– no se detiene, pero el dolor, la duda, la soledad acechan, se filtran por las grietas de una existencia fragmentada como un puzle de recuerdos.
«Judith Hermann brilla en la distancia corta, con una mezcla de hiperrealismo, sutileza y evocación. De este libro se sale con un intenso sentimiento de nostalgia, no por dejar una historia, sino por abandonar un mundo». LE MONDE