En 1951, Luis Álvarez Piñer consideró seriamente la posibilidad de romper su ya largo silencio editorial y preparó copias mecanografiadas de dos libros. En Acontecer en vano reunió prosemas (poemas en prosa) y en Siervo del horizonte, poemas escritos en el periodo 1936-1946. Piñer envió copia de ambos a Gerardo Diego, su "maestro primero y único", que los conservó en su archivo. Gracias a su cuidado, el lector puede conocer hoy aquella versión primera de dos títulos fundamentales del autor, que incluye textos inéditos y otros sometidos luego a reiterada revisión durante el largo silencio del poeta. Esta edición ofrece la reproducción fotográfica de los originales y la transcripción y estudio de los textos.