La Biblia es un libro difícil y complejo tanto para los adultos como, por supuesto, para los niños. Por eso nos parece esencial que los niños, desde pequeños, puedan tener acceso a este tesoro transmitido por los creyentes de generación en generación.Hemos conservado las grandes páginas de la Biblia a partir de palabras clave fácilmente asimilables por los niños, con el apoyo de las ilustraciones. Los dibuixos no pretenden reflejar, siempre y con precisión, los datos de la arqueología y de la historia. Son, ya de entrada, una lectura de los propios textos, en orden a poner de relieve su mensaje y su riqueza simbólica.
Hemos dado una mayor importancia a los textos narrativos. Por esta vía hemos querido manifestar una de las originalidades más profundas de la Escritura, es decir, mostrar la obra de Dios a favor de los hombres, des de la creación del mundo hasta la venida de Jesucristo.
Es evidente el papel de los padres y madres para ayudar al niño a leer este libro. Al final de cada capítulo encontrarán elementos que les permitirán integrar cada página en un relato o narración.