Seamos raros, estemos juntos trata sobre usar exactamente la misma ropa por casualidad, canciones inventadas, rituales de desayuno, apodos graciosos, abrazos largos y la voz que crees que tiene el gato. En lugar de la idealización romántica de la conquista o la seducción, este libro busca capturar, con altas dosis de humor y ternura, esos instantes de insólita conexión en una pareja, ese lenguaje común no exento de absurdo y ridiculez.
Si crees que eres el único al que el amor vuelve tiernamente ridículo, con este libro descubrirás que estabas equivocado.